jueves, 23 de diciembre de 2010

El niño y los clavos

Érase una vez un chico con mal carácter.  Su padre le dio un saco de clavos y le dijo que clavara uno en la puerta del jardín cada vez que perdiera la paciencia o se enfadara con alguien.

El primer día clavó 37 clavos. Durante las semanas siguientes se concentró en controlarse y día a día disminuyó la cantidad de clavos nuevos en la puerta. Había descubierto que era más fácil controlarse que clavar clavos.
Finalmente llegó un día en el que ya no clavaba ningún nuevo clavo.  Entonces fué a ver a su padre para explicárselo.
Su padre le dijo que era el momento de quitar un clavo por cada día que hiciera sonreir a alguien.  Los días pasaron y finalmente el chico pudo decir a su padre que había quitado todos los clavos de la puerta.
El padre condujo a su hijo hasta la puerta y le dijo: 



" has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma. Cada vez que tu pierdes la paciencia dejas cicatrices exactamente como estas."

El corazón de una persona es como esta puerta, cada vez que te peleas con ella o le haces daño clavas un clavo en su corazón y por mucho que después le pidas perdon i lo retires siempre va a quedar una herida
.

martes, 7 de diciembre de 2010

El pescador

Un hombre de negocios norteamericano estaba en el embarcadero de un pueblecito costero de México cuando llegó una barca con un solo tripulante y varios soberbios atunes.
El norteamericano felicitó al mexicano por la calidad del pescado y le preguntó cuánto tiempo había tardado en pescarlo.
El mexicano replicó:
- Oh! Sólo un ratito.
Entonces el norteamericano le preguntó por qué no se había quedado más tiempo para coger más peces.
El mexicano dijo que ya tenía suficiente para las necesidades de su familia.
El norteamericano volvió a preguntar:
- ¿Y qué hace usted entonces con el resto de su tiempo?
El mexicano contestó:
- Duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, duermo la siesta con mi mujer, voy cada tarde al pueblo a tomar unas copas y a tocar la guitarra con los amigos. Tengo una vida plena y ocupada, señor.
El norteamericano dijo con tono burlón:
- Soy un graduado de Harvard y le podría echar una mano. Debería dedicar más tiempo a la pesca y con las ganancias comprarse una barca más grande. Con los beneficios que le reportaría una barca más grande, podría comprar varias barcas. Con el tiempo, podría hacerse con una flotilla de barcas de pesca.
Y prosiguió:
- En vez de vender su captura a un intermediador, se la podría vender al mayorista; incluso podría llegar a tener su propia fábrica de conservas. Controlaría el producto, el proceso industrial y la comercialización. Tendría que irse de esta aldea y mudarse a Ciudad de México, luego a Los Ángeles y finalmente a Nueva York, donde dirigiría su propia empresa en expansión.
- Pero señor, ¿cuánto tiempo tardaría todo eso?
- De quince a veinte años.
- Y luego ¿qué?
El norteamericano soltó una carcajada y dijo que eso era la mejor parte:
- Cuando llegue el momento oportuno, puede vender la empresa en bolsa y hacerse muy rico. Ganaría millones.
- ¿Millones, señor? Y luego ¿que?
- Luego se podría retirar. Irse a un pequeño pueblo costero donde podría dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con sus nietos, hacer la siesta con su mujer e irse de paseo al pueblo por las tardes a tomar unas copas y tocar la guitarra con sus amigos…

viernes, 3 de diciembre de 2010

El escondite

Una vez se reunieron todos los sentimientos del hombre,, cuando el aburrimiento ya había bostezado 100 veces la locura ella siempre tan loca dijo... vamos a jugar al escondite!!
la intriga levanto la cara intrigada,,la curiosidad dijo...El escondite? eso que es? como se juega? Y la locura explico que era un juego en el que todos se tenían que esconder y q ella contaría asta 1 millón, cuando acabara los buscaría y el primero que encontrase ocuparia su sitio..
La alegría empezó a dar saltos y termino convenciendo a la duda para que jugara,,
pero no todos quisieron jugar.. La verdad no quiso,, dijo..para qué? si al final me van a encontrar, siempre lo hacen.. la soberbia dijo que era un juego d tontos, y la cobardía no quiso arriesgarse..
La locura empezó a contar,,Un Dos Tres Cuatro Cinco…
La primera en esconderse fue la pereza que se escondió detrás de una piedra que había en el camino,, la fe subió al cielo y la envidia se escondió tras la sombra del triunfo que con su fuerza consiguió subir al árbol mas alto.. la generosidad intento esconderse pero cada vez que encontraba un sitio creía que era perfecto para una amigo,, encontró un lago cristalino y llamo a la belleza para que se escondiera allí,, la rendija de un árbol era perfecta para la timidez,, la ráfaga del viento lo mejor para la libertad..y así una y otra vez asta que termino por esconderse en un rayo de sol.. el egoísmo desde el principio encontró un sitio muy bueno,grande,cómodo...eso sí, para él solo.. la mentira se escondió en el fondo del océano (mentira estaba detrás del arco iris),, la pasión y el deseo en el centro de los volcanes,, y el olvido.....se olvido de esconderse,,
cuando la locura contaba 999.999 el amor aun no había encontrado su sitio, como ya estaba cansado y triste decidió esconderse entre las flores..

Un millón contó la locura…
A la primera que encontró fue a la pereza, solo a tres pasos de donde estaba contando, detrás de la piedra,, después escuchó a la fe discutiendo en el cielo con Dios y a la pasión y al deseo los sintió en el vibrar de los volcanes.. en un descuido encontró a la envidia y claro le dijo donde estaba el triunfo,, al egotismo no tuvo ni q buscarlo salio solo, desesperado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas..
 De tanto andar la locura sintió sed y al acercarse al lago encontró a la belleza y con la duda fue mas fácil todavía, estaba sentada en una piedra decidiendo donde esconderse.. Así fue encontrando a todos,, al talento entre la hierva fresca,, la angustia en una oscura cueva,, la mentira detrás del arco iris (ella decía que era mentira que estaba en el océano) y al olvido que se le había olvidado que estaba jugando al escondite.. Solo el amor no aparecía por ningún sitio..
La locura buscó detrás de cada árbol, debajo de cada río, de cada océano, en las montañas... y cuando estaba apunto de darse por vencida vio un rosal ,, empezó a mover-lo de un lado a otro y escuchó un grito muy doloroso,, allí estaba el amor,, las espinas habían dañado sus ojos,, la locura le pidió perdón,, lloró,, le rogó,, se puso de rodillas y le prometió que a partir de ese momento siempre iría con ella para guiarla…
Por eso desde entonces,, desde que se jugó por primera vez al escondite en la tierra,,
EL AMOR ES CIEGO Y LA LOKURA SIEMPRE,, SIEMPRE LE ACOMPAÑA..

martes, 30 de noviembre de 2010

el soldado

Una historia que fue contada por un soldado que pudo regresar a casa después de haber peleado en la guerra de Vietnam:

Un soldado le habló a sus padres desde San Francisco.
-"Mamá, Papá. Voy de regreso a casa, pero les tengo que pedir un favor.
Traigo a un amigo que me gustaría que se quedara con nosotros."

-"Claro, le contestaron, nos encantaría conocerlo".

-"Hay algo que deben de saber"- el hijo siguió diciendo- " Él fue herido en la guerra. Pisó en una mina de tierra y perdió un brazo y una pierna. Él no tiene a dónde ir, y quiero que se venga a vivir con nosotros a casa".

-"Siento mucho el escuchar esto hijo. A lo mejor podemos encontrar un lugar en dónde él se pueda quedar."

-"No Mamá y Papá, yo quiero que él viva con nosotros".

-"Hijo-le dijo el padre- tú no sabes lo que estás pidiendo. Alguien que esté tan limitado fisicamente puede ser un gran peso para nosotros.
Nosotros tenemos nuestras propias vidas que vivir, y no podemos dejar algo como ésto interfiera en nuestras vidas. Yo pienso que tú deberías regresar a casa y olvidarte de esta persona. Él encontrará una manera en la que pueda vivir él solo".

En ese momento el hijo colgó la bocina del teléfono. Los padres ya no volvieron a escuchar de él. Unos cuantos días después, los padres recibieron una llamada telefónica de la Policía de San Francisco. Su hijo había muerto después de haber caído de un edificio, fue lo que les dijeron. La policía creía que había sido un suicidio.

Los padres destrozados por la noticia volaron a San Francisco y fueron llevados a la morgue de la ciudad para identificar a su hijo. Ellos lo reconocieron, para su horror descubrieron algo que no sabían, su hijo tan solo tenía un brazo y una pierna.


domingo, 28 de noviembre de 2010

las estrellas de mar


Un viejo iba caminando por la playa ...


Cuando llegó a un lugar donde había miles de estrellitas de mar que habían sido arrastradas hasta la orilla.
Un poco más lejos en la playa veía a una jovencita. Estaba cogiendo las estrellitas de mar una por una y les tiraba devuelta al océano.
-¡Ay, que tonta!- exclamó el viejo. –No puedes salvar a todas estas estrellitas de mar. Hay demasiadas.- La jovencita sonrió y dijo – Ya lo sé, pero puedo salvar esta. – Y la tiró al océano.
Y esta- Y devolvió otra al mar, -Y esta...

viernes, 26 de noviembre de 2010

La sábana sucía

Una pareja de recién casados se mudó para un barrio muy tranquilo. En la primera mañana en la casa, mientras tomaba café, la mujer reparó a través de la ventana que una vecina colgaba sábanas en el tendal.
 
- ¡Qué sábanas sucias está colgando en el tendal!

-          Está precisando de un jabón nuevo... ¡Si yo tuviese confianza le preguntaría si ella quiere que yo le enseñe a lavar las ropas!-

El marido miró y quedó callado.

Algunos días después, nuevamente, durante el desayuno, la vecina colgaba sábanas en el tendal y la mujer comentó con el marido:

- ¡Nuestra vecina continúa colgando las sábanas sucias! ¡Si yo tuviese intimidad le preguntaría si ella quiere que yo le enseñe a lavar ropas!

Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina colgaba sus ropas en el tendal.

Había pasado un mes, la mujer se sorprendió al ver las sábanas siendo tendidas, y entusiasmada fue a decir al marido.

-¡Mira, ella aprendió a lavar las ropas! ¿Será que la otra vecina le enseñó...? Porque yo no hice nada…

El marido calmosamente respondió:

-¡No, hoy yo me levanté más temprano y lavé los vidrios de nuestra ventana! –